Endoscopia de la parte superior del aparato gastrointestinal
La endoscopia de la parte superior del aparato gastrointestinal le permite al proveedor de atención médica ver la primera parte del tubo digestivo con un endoscopio. El endoscopio es un tubo delgado que tiene una cámara y luz en un extremo. Se introduce por la garganta hasta el esófago. El tubo digestivo incluye el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado (el duodeno).
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Durante la endoscopia se introduce un tubo largo y flexible para ver el interior de la parte superior del tracto gastrointestinal. |
Antes de la prueba
Siga estas instrucciones y otras que le den antes de la endoscopia. Si no sigue las instrucciones del proveedor de atención médica al pie de la letra, podrían tener que cancelar la prueba o repetirla:
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Siga todas las indicaciones que le den sobre no comer ni beber nada antes del examen. En algunos casos, es posible que pueda tomar sus medicamentos con un sorbo de agua hasta 2 horas antes de la prueba. Hable con el proveedor acerca de esto.
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Lleve las radiografías y otros resultados de pruebas que le hayan hecho antes.
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Como va a estar sedado, organice para que un adulto de confianza lo lleve a casa después del examen.
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Si toma medicamentos, infórmeselo al proveedor antes de la prueba. Esto incluye los medicamentos recetados y los de venta libre, las vitaminas, las hierbas medicinales y los suplementos. Algunos medicamentos pueden ajustarse o interrumpirse antes de la prueba. No interrumpa los medicamentes a menos que así se lo indique el proveedor.
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Infórmele al proveedor si tiene algún problema de salud.
El procedimiento
Esto es lo que puede esperar:
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Le pedirán que se acueste en una mesa de endoscopia. Las personas a menudo se recuestan sobre su lado izquierdo.
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Se lo colocará en un monitor cardíaco y se le administrará oxígeno.
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Es posible que le insensibilicen la garganta con un rociador o un líquido para hacer gárgaras. Le administrarán medicamentos a través de una sonda intravenosa en la mano o el brazo. Estos medicamentos lo ayudarán a que se sienta más relajado y cómodo. Durante la prueba, puede estar despierto y somnoliento o dormido.
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El proveedor de atención médica pondrá el endoscopio por la boca y lo hará bajar por su esófago. Esta sonda es más delgada que muchos de los trozos de comida que come. No afectará su respiración. Los medicamentos que le den ayudarán a evitar que le dé arcadas.
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Se introduce aire en el tubo digestivo para expandirlo. Puede hacerlo eructar.
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Durante el procedimiento, el proveedor de atención médica puede tomar muestras de tejido (biopsias) y extirpar anomalías, como bultos o crecimientos pequeños (pólipos). El proveedor también puede tratar las anomalías con instrumentos diminutos que se colocan a través del endoscopio. No sentirá nada.
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El endoscopio envía imágenes del tubo digestivo superior a una pantalla de video. Si usted está despierto, podría ver las imágenes.
Después del procedimiento
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Después del procedimiento, descansará un rato y estará bajo vigilancia (puede ser desde 1 hora después de la prueba hasta el día siguiente, según la complejidad).
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Un adulto debe llevarlo a su casa. No debe conducir por el resto del día o durante más tiempo según le recomiende el proveedor de atención médica.
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Es posible que se sienta cansado durante el resto del día.
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Quizás sienta gases o cólicos durante algunas horas. Puede tener dolor de garganta. Esto debería mejorar en 1 o 2 días.
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Se recomienda empezar una "dieta blanda" (por ejemplo, caldo de huesos, puré de papas, sopa, huevos revueltos), con alimentos que se toleren bien y sean fáciles de tragar. Puede agregar más alimentos a la dieta una vez que el dolor mejore.
Riesgos
Los riesgos de la endoscopia superior incluyen los siguientes:
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Una reacción al sedante, que pueden ser problemas respiratorios o del corazón
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Una perforación (orificio) en el revestimiento del tubo digestivo superior
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Sangrado (suele ser menor si ocurre)
Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica
Llame al proveedor de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos síntomas:
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Abdomen duro o distendido
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Dificultad para tragar o dolor de garganta intenso
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Sensación de algo crujiente debajo de la piel alrededor del cuello
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Heces alquitranadas, o sangre en las heces
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le indique el proveedor de atención médica
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Dolor abdominal intenso o persistente
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Malestar estomacal y vómitos o vómitos con sangre o contenido negro
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