Cirugía de nariz: cirugía de cornetes
Tiene programada una cirugía de nariz. El tipo de cirugía de nariz a la que se someterá se llama cirugía de cornetes. Siga leyendo para obtener más información acerca de lo que puede ocurrir durante esta cirugía.
¿Qué son los cornetes?
Los cornetes están ubicados a ambos lados de la nariz. Son estructuras óseas revestidas de membrana mucosa. La membrana mucosa es un tejido delgado que también reviste el interior de la cavidad nasal y de la garganta. Este tejido genera la mucosidad pegajosa que atrapa el polvo y otras partículas pequeñas. Los cornetes y la membrana mucosa calientan y humedecen el aire que respiramos por la nariz.
Lo que ocurre durante la cirugía de cornetes
Con esta cirugía, se corrige una obstrucción causada por el agrandamiento de los cornetes. El cirujano hace cortes (incisiones) dentro de la nariz bajo el cornete inferior. Puede usar un láser para esto o extirpar más hueso para achicar el cornete. Algunas veces, también se quita parte de la membrana mucosa.
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Durante la cirugía, pueden extraerse hueso o membrana mucosa de los cornetes agrandados. |
Riesgos de la cirugía
Al igual que con cualquier cirugía, la de nasal tiene algunos riesgos. Entre ellos, se encuentran un ligero riesgo de sangrado e infección. El proveedor de atención médica hablará con usted acerca de cualquier otro riesgo y de las complicaciones.
Después de la cirugía de cornetes
Después de la cirugía de cornetes, lo llevarán a la unidad de cuidados posanestésicos (PACU, por su sigla en inglés) para que lo observen de cerca mientras se despierta de la cirugía. Su experiencia podría ser la siguiente:
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Si se hizo una septoplastia o una cirugía de la cavidad nasal y de los cornetes, es posible que tenga colocada una compresa o una férula plástica dentro de la nariz.
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También es probable que tenga apósitos (vendajes) en el exterior de la nariz.
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Es normal tener mucosidad y que salga sangre de la nariz. Hasta que se retire el apósito, tendrá que respirar por la boca.
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Podría tener sequedad e irritación de la garganta. Es normal después de la anestesia general o si le colocaron una sonda por la garganta.
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Se recetan analgésicos según sea necesario. No tome medicamentos que contengan aspirina o ibuprofeno. Estos pueden aumentar el sangrado.
Seguimiento
Deberá hacer una consulta de seguimiento con el proveedor de atención médica una semana después de la cirugía. Esto es lo que probablemente ocurrirá:
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Quizás le quiten los apósitos, la férula o los vendajes. Es posible que sienta algo de molestia y que sangre un poco mientras se los sacan.
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Una vez que le hayan quitado la férula o los apósitos, seguro respirará mejor que antes de la cirugía.
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Quizás tenga un entumecimiento leve, dolor, hinchazón y un poquito de rigidez debajo de la punta de la nariz.
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En unos días, el interior de la nariz puede hincharse y obstruir un poco la respiración. O es posible que se forme una cáscara o costra que bloquee la respiración durante un tiempo corto. No toque la costra. El proveedor de atención médica puede quitarla. Con el uso de una solución salina en la nariz, según le hayan indicado, puede reducir y hacer caer las costras.
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Cuando regrese a su hogar, si tiene preguntas, inquietudes o cualquier síntoma inusual, comuníquese con el proveedor de atención médica.
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