Factores de riesgo para convulsiones febriles

Una convulsión febril puede desencadenarse por lo siguiente:

• Una infección o enfermedad bacteriana o viral. Las infecciones virales pueden provocar fiebre alta. Por ejemplo, un resfriado, gripe, varicela o una infección de oído.

• Antecedentes familiares de convulsiones febriles

• Temperatura de 100.4 °F (38 °C) o superior. Las convulsiones, a menudo, ocurren cuando aparece la fiebre y, por lo general, se asocian a temperaturas elevadas.

• Algunas vacunas, pero esto poco frecuente

Tipos de convulsiones febriles

Se clasifican en simples o complejas.

Las convulsiones febriles simples tienen las siguientes características:

• Son el tipo más común

• Duran menos de 15 minutos

• Suele ocurrir una sola vez en 24 horas

Las convulsiones febriles complejas tienen las siguientes características:

• Afectan solo una extremidad o un lado del cuerpo

• Duran más de 15 minutos

• Suelen aparecer más de una vez en 24 horas

Síntomas de las convulsiones febriles

Las convulsiones febriles pueden durar desde algunos segundos hasta varios minutos. Estos son los síntomas más comunes de las convulsiones febriles:

• Contracciones musculares involuntarias

• Pérdida del conocimiento

• Morderse el interior de la mejilla o la lengua

• Apretar fuerte los dientes o las mandíbulas

• Pérdida del control de la vejiga o del intestino

• Cambios en el ritmo de la respiración

Los niños suelen sentirse somnolientos o confundidos después de que pasa la convulsión. También es posible que sufran dolor de cabeza. Y que no recuerden las convulsiones.

Qué hacer si su hijo tiene convulsiones

Si el niño muestra signos de que está teniendo convulsiones febriles:

• Mantenga la calma.

• Tome nota de la hora en la que empezó la convulsión.

• Colóquelo de costado. Esto es para evitar que se atraganten con la saliva o el vómito.

• Aleje del alcance del niño todos los objetos con los que pueda golpearse.

• Aflójele la ropa alrededor del cuello y de la cabeza.

• Permanezca al lado del niño hasta que haya terminado la convulsión.

• Esté atento a la duración de la convulsión.

• Llame al  911 si la convulsión dura más de 5 minutos.

Llame al proveedor de atención médica de su hijo e infórmele de las convulsiones. Es importante que sepa describir lo que pasó antes de las convulsiones, durante ellas y después. Pregúntele al proveedor de atención médica acerca de los medicamentos para bajar la fiebre.

Lo que no debe hacer durante las convulsiones

• No le dé un baño frío a su hijo.

• No trate de parar (restringir) los movimientos del niño.

• No ponga nada en la boca del niño.

• No trate de mover ni sostener la lengua de su hijo. No se ahogará con la lengua durante la convulsión.

• No le dé nada de comer ni de beber hasta que esté despierto y alerta.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo

Llame de inmediato al proveedor de atención médica del niño si presenta alguno de los signos o síntomas que se describen a continuación:

• Está teniendo una convulsión por primera vez

• Tiene una afección cardíaca diagnosticada previamente

• Vuelve a tener convulsiones poco después de haber tenido el primer episodio

• Debilidad grave de los brazos y las piernas

• Presenta temblores y sacudidas continuos

• Mucho dolor o dolor de cabeza intenso

• El niño sigue empeorando o sigue enfermo después de que le haya bajado la fiebre

• Signos de pérdida de líquido (deshidratación). Incluyen sed extrema, orina de color amarillo oscuro, falta de orina frecuente, ojos sin brillo o hundidos, piel seca y labios secos o cuarteados.

Cuándo llamar al  911

Llame al  911 de inmediato en los siguientes casos:

• Tiene una convulsión que dura más de 5 minutos 

• Tiene el cuello rígido

• Vomita durante la convulsión

• Permanece inconsciente, confundido o no responde al estímulo después de la convulsión

• Tiene dificultad para respirar

• Tiene dificultad para tragar o hablar

• Tiene una coloración azulada en la piel o está pálido

• Se lesionó durante la convulsión